La punción lumbar, también conocida como punción espinal, es un procedimiento médico que implica la inserción de una aguja hueca en el canal espinal, específicamente en el espacio subaracnoideo de la columna lumbar. Este procedimiento se realiza con el paciente en decúbito lateral o sentado, con la columna vertebral flexionada para aumentar el espacio entre las vértebras. La finalidad principal de la punción lumbar es obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) para el diagnóstico de diversas afecciones neurológicas, infecciosas y hematológicas.
El LCR es un líquido claro que rodea y protege el cerebro y la médula espinal, y su análisis puede proporcionar información valiosa sobre la presencia de infecciones como la meningitis, enfermedades inflamatorias como la esclerosis múltiple, hemorragias subaracnoideas y neoplasias del sistema nervioso central, entre otras. Además, la punción lumbar también se utiliza para medir la presión del LCR, administrar medicamentos intratecales y realizar estudios de imagen con medios de contraste.
La técnica de la punción lumbar comienza con la antisepsia rigurosa de la piel en el área de inserción para minimizar el riesgo de infecciones. Se utiliza anestesia local para reducir el dolor en el sitio de punción. La aguja se introduce entre las vértebras L3-L4 o L4-L5, evitando así dañar la médula espinal que termina a nivel de L1-L2 en los adultos. Una vez que la aguja penetra en el espacio subaracnoideo, se extrae el estilete de la aguja y se deja fluir el LCR, que puede recolectarse en tubos estériles para su análisis.
El procedimiento, aunque generalmente seguro, puede tener complicaciones. Las más comunes incluyen el dolor de cabeza post-punción lumbar, causado por la fuga de LCR a través del sitio de punción, y que puede durar varios días. Otras complicaciones menos frecuentes son la infección del sitio de punción, el sangrado y el daño nervioso. Para minimizar estas complicaciones, se recomienda que el paciente permanezca en reposo durante varias horas después del procedimiento.
El análisis del LCR incluye la evaluación de su apariencia, recuento celular, proteínas, glucosa y la realización de cultivos y pruebas moleculares para detectar infecciones. Estos estudios pueden proporcionar información crucial para el diagnóstico y el manejo de diversas enfermedades del sistema nervioso central.
En resumen, la punción lumbar es una herramienta diagnóstica esencial en neurología y medicina interna, que permite el acceso directo al líquido cefalorraquídeo para su evaluación. Su correcta realización y la interpretación de los resultados obtenidos son fundamentales para el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado de numerosas afecciones médicas.