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Marcapasos Cardíaco Artificial

Definición

Un marcapasos cardíaco artificial es un pequeño dispositivo electrónico implantado quirúrgicamente para regular el ritmo cardíaco. Funciona generando impulsos eléctricos que estimulan el corazón para mantener un ritmo adecuado. Se recomienda para pacientes con arritmias cardíacas, como la bradicardia (frecuencia cardíaca baja) o bloqueo cardíaco, donde el corazón late irregular o demasiado lento para mantener una circulación sanguínea eficiente. Hay diferentes tipos de marcapasos, como los de cámara única, doble y biventriculares, cada uno diseñado para condiciones específicas.

La tecnología de los marcapasos ha avanzado significativamente con el tiempo. Los modelos modernos son más pequeños, tienen baterías de larga duración y pueden ser programados externamente por un médico para ajustar los impulsos eléctricos según las necesidades del paciente. Además, algunos dispositivos incluyen funciones de monitoreo remoto que permiten a los profesionales de la salud realizar un seguimiento del ritmo cardíaco de forma continua.

¿Por Qué Se Realiza?

El implante de un marcapasos se realiza para tratar trastornos del ritmo cardíaco, que pueden provocar síntomas como fatiga, mareos, desmayos, dificultad para respirar y, en casos extremos, paro cardíaco. Estas son algunas de las principales afecciones que justifican el uso de un marcapasos:

  • Bradicardia: Un ritmo cardíaco anormalmente bajo que puede impedir que el corazón bombee suficiente sangre al cuerpo.
  • Bloqueo cardíaco: Una interrupción en la señal eléctrica entre las cavidades superiores e inferiores del corazón, lo que resulta en una frecuencia cardíaca lenta o irregular.
  • Insuficiencia cardíaca: En algunos casos, un marcapasos biventricular puede ayudar a sincronizar las contracciones de los ventrículos para mejorar la eficiencia del bombeo.
  • Síndrome del seno enfermo: Un grupo de arritmias relacionadas con el mal funcionamiento del nodo sinusal, el marcapasos natural del corazón.

Preparación Preoperatoria

La preparación preoperatoria para el implante de un marcapasos incluye una serie de pasos para asegurar que el procedimiento sea seguro y exitoso:

  • Evaluación médica: Se realizan estudios como electrocardiograma, ecocardiograma, y a veces un monitoreo Holter de 24 horas para obtener un diagnóstico preciso.
  • Exámenes de laboratorio: Se analizan muestras de sangre para evaluar el estado general de salud.
  • Ajuste de medicamentos: Los pacientes pueden necesitar suspender ciertos medicamentos, especialmente anticoagulantes, para reducir el riesgo de sangrado durante la cirugía.
  • Apoyo emocional: El proceso puede ser estresante, por lo que se recomienda contar con el apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental.

Procedimientos Quirúrgicos

El implante de un marcapasos suele realizarse bajo anestesia local y sedación leve:

  1. Acceso venoso: El cirujano realiza una pequeña incisión cerca de la clavícula para acceder a una vena principal.
  2. Inserción de los electrodos: Se insertan uno o más cables (electrodos) a través de la vena y se guían hasta las cámaras cardíacas.
  3. Conexión al marcapasos: Los electrodos se conectan al generador del marcapasos, que se implanta debajo de la piel en la parte superior del pecho.
  4. Programación y prueba: El dispositivo se programa para enviar impulsos eléctricos con la frecuencia necesaria y se verifica su funcionamiento.

El procedimiento generalmente dura una o dos horas.

Recuperación Postoperatoria

Después de la cirugía, los pacientes permanecen en observación por un par de horas o hasta un día. El médico evaluará la función del marcapasos y realizará una radiografía de tórax para asegurarse de que los cables estén en su lugar.

  • Restricciones físicas: Se debe evitar levantar objetos pesados o hacer movimientos bruscos con el brazo del lado donde está implantado el marcapasos durante varias semanas.
  • Cuidado de la herida: Mantener la incisión limpia y seca para evitar infecciones.
  • Seguimiento médico: Se requieren visitas regulares para monitorear el funcionamiento del dispositivo y ajustar su configuración.

Rehabilitación y Cuidado a Largo Plazo

La rehabilitación después del implante de un marcapasos implica:

  • Ejercicio: Participar en programas de rehabilitación cardíaca para mejorar la salud cardiovascular.
  • Estilo de vida: Mantener una dieta saludable, controlar el peso y evitar el tabaco.
  • Precauciones con dispositivos electrónicos: Mantener cierta distancia de dispositivos que emitan campos electromagnéticos fuertes, como teléfonos móviles y electrodomésticos industriales.

La batería de un marcapasos generalmente dura entre 5 y 15 años, dependiendo del tipo de dispositivo y del nivel de actividad del paciente. Durante las revisiones regulares, el cardiólogo monitorea el nivel de batería y planifica el reemplazo antes de que se agote.

El procedimiento se realiza bajo anestesia local, por lo que el paciente no siente dolor durante la cirugía. Puede haber algunas molestias leves en el área de la incisión después del procedimiento, pero estas suelen aliviarse con analgésicos recetados.

Sí, el ejercicio moderado es beneficioso para la salud cardiovascular, y muchas personas con marcapasos pueden llevar una vida activa. Sin embargo, se deben evitar actividades que puedan ejercer presión directa sobre el dispositivo o que requieran movimientos bruscos del brazo del lado donde está implantado.

La mayoría de los aparatos electrónicos modernos, como teléfonos móviles, microondas y computadoras, no afectan el funcionamiento del marcapasos si se usan correctamente. Sin embargo, se deben evitar dispositivos que generen campos electromagnéticos fuertes, como imanes grandes o maquinaria industrial.

Aunque es raro, algunas complicaciones pueden incluir infección en el lugar de la incisión, desplazamiento de los cables del marcapasos, o reacciones alérgicas a los materiales del dispositivo. Los chequeos regulares y el cuidado adecuado minimizan estos riesgos.

Contacta a tu médico si notas signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o fiebre. También si experimentas mareos, desmayos o un ritmo cardíaco anormal. Mantener las citas de seguimiento programadas es fundamental para garantizar el funcionamiento adecuado del dispositivo.

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