El ámbito médico, a pesar de su rigor y la vasta formación de sus profesionales, no está exento de fallos. Uno de los errores más graves y, lamentablemente, comunes es el relacionado con la medicación.
Estos fallos pueden derivar en graves consecuencias para el paciente, desde efectos adversos hasta complicaciones letales.
Tipos de errores en la medicación
Errores en la medicación pueden variar en su naturaleza y gravedad, pero todos tienen el potencial de afectar negativamente la salud del paciente.
Prescripción incorrecta
Este error ocurre cuando se prescribe una medicación inapropiada para la condición del paciente o para su historial médico.
Ejemplo: prescribir un medicamento que contenga penicilina a una persona con historial de alergias a este componente.
Dosis inapropiada
La administración de una dosis incorrecta puede ser demasiado elevada o insuficiente para el paciente.
Ejemplo: Recetar una dosis muy alta de anticoagulantes, lo que podría causar hemorragias.
Interacciones medicamentosas no identificadas
Omitir la identificación de interacciones entre medicamentos puede llevar a efectos adversos o disminuir la eficacia de uno o ambos fármacos.
Ejemplo: combinar un medicamento antihipertensivo con otro que aumenta la presión arterial sin tener en cuenta la interacción.
Medicamentos con aspecto o nombre similar
La confusión entre medicamentos con apariencia o nombres parecidos puede llevar a la administración del medicamento incorrecto.
Ejemplo: Confundir las pastillas «Amlodipino» (antihipertensivo) con «Amilorida» (diurético).
Responsabilidad legal por errores en la medicación
La medicina tiene una responsabilidad inmensa: salvaguardar y mejorar la salud de las personas. Cuando ocurren fallos, especialmente en la medicación, pueden surgir repercusiones legales.
Según el artículo 1902 del Código Civil, se establece que «el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado». Bajo esta premisa, cualquier profesional de la salud que, por negligencia, cause un daño debido a errores en la medicación, puede ser legalmente responsable.
Consecuencias de los errores en la medicación
- Efectos adversos: estos pueden ir desde síntomas leves, como náuseas o mareos, hasta reacciones graves, como anafilaxia o daño renal.
- Agravamiento de la enfermedad: un error en la medicación puede resultar en la falta de tratamiento adecuado, empeorando la condición original del paciente.
- Desarrollo de nuevas afecciones: en algunos casos, el error puede desencadenar una nueva enfermedad o complicación, que requiera un tratamiento adicional y prolongado.
