La medicina es una disciplina en constante evolución y perfección, que a pesar de su amplio desarrollo, sigue estando expuesta a errores humanos
. La negligencia médica puede llevar a graves consecuencias para el paciente, ya sea por la falta de atención adecuada, diagnósticos erróneos o tratamientos inapropiados.
A continuación, te presentamos las 10 negligencias médicas más habituales.
1. Diagnóstico erróneo o tardío
Uno de los errores más comunes es el diagnóstico incorrecto. No identificar correctamente una enfermedad puede llevar a tratamientos innecesarios o, peor aún, a dejar sin tratar una afección grave.
Ejemplo: Imagina un paciente que presenta síntomas de apendicitis, pero se le diagnostica una simple indigestión. Si la apendicitis no se trata a tiempo, puede romperse y causar complicaciones graves.
2. Errores en la medicación
Ya sea por dosis incorrectas o por administrar el medicamento equivocado, estos errores pueden tener consecuencias letales.
Ejemplo: Un paciente alérgico a la penicilina recibe este antibiótico por error, causando una reacción alérgica grave
3. Complicaciones en procedimientos quirúrgicos
Desde dejar objetos dentro del paciente tras una cirugía hasta realizar una intervención en la parte equivocada del cuerpo.
Ejemplo: Tras una operación, un paciente siente un dolor agudo en el área operada. Después de una revisión, se descubre que se dejó una gasa en su interior.
4. Fallos en el seguimiento postoperatorio
La falta de seguimiento adecuado después de una intervención puede provocar infecciones o complicaciones que deberían haberse identificado y tratado rápidamente.
Ejemplo: Un paciente operado de una hernia discal comienza a presentar fiebre y dolor, pero no recibe la atención adecuada hasta que la infección es severa.
5. Negligencia en el parto
Desde no detectar complicaciones en el feto hasta no actuar adecuadamente durante el parto, lo que puede causar lesiones en el bebé o la madre.
Ejemplo: No identificar que un bebé viene en posición podálica (de nalgas) y no realizar las maniobras adecuadas, provocando complicaciones en el nacimiento.
6. No obtener el consentimiento informado
Es esencial que los pacientes estén informados sobre los procedimientos, riesgos y alternativas antes de recibir un tratamiento o intervención.
Ejemplo: Realizar una cirugía sin explicar al paciente los riesgos asociados y sin obtener su consentimiento.
7. Errores en pruebas y análisis
Ya sea por equipos defectuosos o errores humanos, los resultados incorrectos pueden llevar a diagnósticos y tratamientos erróneos.
Ejemplo: Confundir muestras de laboratorio y diagnosticar a un paciente sano con una enfermedad que no tiene.
8. Fallos en el tratamiento
No seguir las guías clínicas establecidas o no administrar el tratamiento adecuado puede agravar la enfermedad o incluso provocar la muerte.
Ejemplo: No administrar un anticoagulante a un paciente con riesgo de trombosis.
9. Fallos en la comunicación
La falta de comunicación entre los profesionales médicos puede llevar a tratamientos contrapuestos o repetidos.
Ejemplo: Un paciente recibe radioterapia por dos especialistas diferentes sin que ninguno de los dos lo sepa, duplicando la dosis recomendada.
10. No atender adecuadamente las urgencias
Ignorar síntomas graves o no atender a tiempo a un paciente en estado crítico puede tener consecuencias fatales.
